Calatayud.Ayuntamiento. José Luis Latorre: "El CEEI Aragón se ha reinventado para adaptarse a los nuevos emprendedores"

José Luis Latorre: "El CEEI Aragón se ha reinventado para adaptarse a los nuevos emprendedores"

José Luis Latorre, director del CEEI Aragón

El CEEI Aragón se ha renovado con nuevos servicios e instalaciones en la comunidad aragonesa para favorecer el emprendimiento. De estos cambios habla su director, José Luis Latorre, en una entrevista concedida a elEconomista.es, así como de las claves para emprender y conseguir que la supervivencia de las empresas incubadas llegue al 70%.

El Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI Aragón) se creó en el año 1992 con el fin de abordar el emprendimiento industrial dentro de la red que se constituyó en Europa. Una fecha desde la que mantiene el distintivo de calidad BIC (Business Innovation Centre), que otorga la Dirección General de Política Regional de la Unión Europea.

En los 22 años de su creación han salido 235 empresas -que han estado en la incubadora una media de tres años-, y que han generado un total de 4.200 empleos. Compañías importantes en la comunidad aragonesa como Libelium, Certest o Scati Labs han pasado por sus instalaciones que, ahora, se actualizan con el fin de abrirse a nuevos sectores de actividad y adaptarse a los nuevos tiempos para dar respuesta a la demanda y necesidades de los emprendedores de hoy.

En los últimos años, con la crisis económica, ¿ha cambiado mucho el perfil emprendedor?

La crisis ha ocasionado que hayan cambiado los perfiles de emprendimiento. Por ejemplo, surgen muchas cooperativas startups, es decir, que nacen de empresas que han desaparecido y en las que un grupo de trabajadores han decidido crean un negocio parecido. Son personas preparadas con perfiles senior que están sacando los proyectos adelante.

Luego hay otro perfil de personas que quieren emprender porque lo llevan en la sangre, universitarios o vinculados a los centros tecnológicos y también hay empresas que tienen su propio programa de emprendimiento y que ofrecen que, por ejemplo, durante dos años pagar el salario y se tiene una opción de participar en la compañía. Esto está ayudando mucho al emprendimiento.

Además, aparece el perfil de personas que detecta ventanas de oportunidad porque hoy en día, gracias a los elementos tecnológicos y a la globalización del conocimiento, hay ventanas de oportunidad que surgen inesperadamente.

¿Han cambiado también las necesidades que tienen los emprendedores?

Las barreas de entrada a los negocios cada vez son menos altas. Pero en general para los negocios se requiere bastante inversión, además de para desarrollo de producto y para marketing y ventas. Y esta es una parte muy importante. Un viaje a Madrid en el AVE son 60 euros, más come y duerme... te vas a gastar 200 euros. Toda esta parte hay que planificarla. La parte de marketing y ventas suele ser crítica en los negocios.

En el CEEI Aragón últimamente se han introducido algunos cambios y se han abierto a nuevos sectores de actividad para emprender

CEEI Aragón inició su actividad centrándose más en empresas del sector industrial, TIC, biotecnología y energía, pero se está abriendo a más campos. Ahora estamos trabajando también con otros sectores como el emprendimiento social y la agroindustria que, por la peculiaridad de los espacios que tenemos que son grandes, es posible albergar este tipo de proyectos. Lo que no abordamos son proyectos de autoempleo, sino los que son empresariales y que tienen una tasa de crecimiento. En definitiva, lo que hemos hecho es un proceso de apertura y de reinventarnos en el sentido de que una compañía innovadora, como por ejemplo Nestlé, renueva el 30% de sus productos cada cinco años y nosotros tenemos el reto cada tres años.

Una renovación que también ha llegado al concurso IDEA

Creo que estábamos obligados a reinventarnos. El concurso IDEA es uno de los primeros que hubo de emprendimiento y pensamos que por qué no hacemos unos premios que fomenten el emprendimiento y el intraemprendimiento porque una de las claves del emprendimiento es que no todo emprendedor es empresario y ni todo empresario es emprendedor. Ser emprendedor es una actitud. Por eso se ha lanzado el concurso IDEA Empresa con el objetivo de premiar a las empresas que tienen entre 1 y tres años y luego el concurso IDEA Producto para personas o trabajadores de una empresa que tienen ideas o un proyecto con un producto o servicio innovador. Hemos tenido 73 proyectos. Esto quiere decir que en Aragón hay una buena cantera de emprendedores.

Y, sobre todo, pensamos qué podía hacer que te cambiara la vida. Y decidimos que es ir al MIT durante una semana de donde han salido 83 premios Nobel. Además, el concurso IDEA también se ha abierto a más sectores de actividad. Antes estaba más acotado al sector industrial, biotecnología y tecnologías de la información. Hoy en día estamos hablando de innovación y la innovación es horizontal y transversal a todo. Realmente, se puede innovar en todo. La idea es mantener esa apertura y con la unión de emprendimiento e intraemprendimiento, que creo que es una vía de futuro.

La instalación de zonas de coworking ha sido otro de los cambios que se han introducido en CEEI Aragón. ¿A qué tipo de empresas se dirige?

Tenemos dos zonas de coworking. Una con el spin up de la Universidad de Zaragoza, que es un concepto espectacular porque se ha juntado el concepto de spin off universitarias y las startups. Para ellos, tenemos una zona concreta. Luego también hay otra zona específica de coworking para el proyecto Talentum, que se hace conjuntamente con Telefónica, a través del que se seleccionan los mejores talentos, en este caso, del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza. Telefónica a estas personas, por tener su proyecto, además de hacerles un programa de acompañamiento entre ellos y nosotros, les dota de una beca mensual y están durante seis meses desarrollando su idea de negocio.

Y, aquí hacemos una reflexión, ¿por qué no tenemos una zona de coworking al uso? Dentro del sistema del emprendimiento hay un tema que utilizamos que es la competencia, que no es ni el CIEM, ni Zaragoza Activa ni Etopía? ni cualquier incubadora ni aceleradora que haya. Nuestra competencia es apoyar a los emprendedores y, sobre todo, nuestro gran problema es la lacra del desempleo juvenil. ¿Para qué vamos a hacer lo que otros están haciendo? Además, hay muy buena coordinación entre las incubadoras para que cada una sepa cuál es su sitio.

¿Han tenido aceptación las zonas de coworking?

En el año 2013 se instalaron 34 proyectos en el CEEI en Zaragoza con el coworking, que fueron 17. Son proyectos que necesitan una inversión inicial de unos 70.000, 80.000 ó 100.000 euros y que no todo el mundo los tiene, aunque hay vías para conseguir financiación. Por ejemplo, este año hay empresas que hacen un robot para la limpieza de balsas; un horno láser que desarrolla el ICMA (Instituto de Ciencias de los Materiales de Aragón) que quiere crear una spin off; dispositivos de segmento para personas que tienen Alzheimer, una fábrica de calderas de biomasa...

La red de centros CEEI ha crecido en Aragón con nuevas instalaciones en municipios y también se apuesta por el emprendimiento en la formación profesional.

A fecha de hoy tenemos, que es lo más importante, una red de 16 viveros de empresa en total. Hemos arriesgado en estos últimos años con el objetivo de lanzar nuevos viveros. Tenemos los que son matriz como Zaragoza, Huesca y Teruel. Y luego hemos abierto seis viveros de FP pequeñitos en seis centros de formación profesional en Alcañiz, Teruel, dos en Zaragoza, Huesca y Barbastro. La Formación Profesional es un ámbito muy olvidado dentro del emprendimiento, pero soy un gran creyente de la FP. Además, hay una serie de centros de emprendimiento comarcales, que son viveros de empresa con diferentes peculiaridades en Andorra, Aínsa, Graus, Barbastro, Calatayud, Mequinenza y Daroca. Creo que somos la institución en España que más viveros de empresa gestiona.

¿Qué valor añadido aporta el CEEI Aragón en comparación con otros viveros o incubadoras?

Nosotros trazamos una hoja de ruta con el emprendedor que dura tres años partiendo de la base de que un emprendedor va a ser su propio director general que tiene que ser experto en tres áreas: finanzas, estrategia/ventas y en su propio producto. Con ellos, establecemos un programa de formación más acompañamiento más tutorización. También ponemos en valor el networking y la función de abrir puertas. Igualmente trabajamos la capacidad de asumir riesgos y la capacidad creativa vinculada con la actitud para crear entornos creativos, que son de buen rollo, de sonrisa... A veces puede chocar que un empresario quiera tener una canasta de baloncesto, por ejemplo, pero son entornos creativos.

Luego, aquí, se paga un precio de mercado de oficina. Además, dentro de lo que es el Gobierno de Aragón se prepara un paquete de ayudas, pero vinculado a la creación de empleo con 1.500 euros por puesto de trabajo generado, subvenciones del alquiler para amortiguar esos costes y el 15% de las inversiones en activos fijos. Con eso se le prepara un paquete de ayudas ventajoso.

El CEEI Aragón destaca por el alto índice de supervivencia de las empresas. ¿Cómo se consigue?

El índice de supervivencia después de los cinco primeros años de vida es del 70%, que es bastante alto. Aunque sobre este índice hay reflexiones porque hay gente que opina que los índices de mortandad tienen que ser altos porque un emprendedor normalmente suele arruinarse 3,5 veces antes de tener una empresa de éxito.

Son empresas ligadas a la innovación, entendiendo por innovación que la investigación es transformar dinero en ciencia. La clave está en la monetización, en cómo transformamos esos conocimientos que tenemos en dinero. Y, para eso, hay que estar pegados al mercado.

Para conseguirlo, nosotros tenemos nuestra propia metodología basada en seis fases. La primera de ellas es una gran fase en la que piensas y tienes tu idea de negocio; la segunda fase es el modelo de negocio que es cuando empiezas a pensar en clientes. Luego ya entramos en el plan de empresa. Lo más complicado es gestionar la incertidumbre y eso te hace plantearte preguntas cómo qué va a pasar con nosotros dentro de seis meses. Esto es muy importante en el plan de negocios porque te hace gestionar hipótesis que pueden ser ciertas o no ciertas.

Posteriormente, se pasa a la acción, que es la puesta en marcha y el desarrollo y se llega a la quinta fase que se corresponde con la primera factura, que es un hito y que enmarcas para toda la vida. Por último están los números negros, que son los contrarios a los rojos, es ganar dinero. Para cada uno de los seis pasos utilizamos diferentes herramientas.

¿Se potencia la colaboración entre las empresas instaladas?

En nuestro día a día es muy importante el concepto de que los emprendedores aprendan a colaborar y para ello es clave tener metáforas dentro de la incubadora como por ejemplo la plaza, la zona de vending para tomar un café. Esto es un poco como un centro comercial donde lo más importante es que si al de enfrente le ha ido bien, también me puede ir bien a mí. Hacemos también desayunos tecnológicos en los que una empresa de aquí se presenta y viene alguien de fuera para aportar visión de diferentes aspectos.

En la actualidad, ¿qué perfil de empresas hay instaladas en el CEEI Aragón?

Tenemos diferentes perfiles. Por ejemplo, en Zaragoza hay unas 30 empresas con 269 empleos, creándose una media de casi diez empleos por empresa. Y esto ya nos marca mucho porque hablamos de proyectos empresariales e intentamos trabajar con empresas que tengan potencial para ser una multinacional potencial aragonesa. ¿Qué se necesita una empresa para ser una multinacional en el sentido más amplio de la palabra? Un producto que sea bastante innovador y rompedor, un equipo de gente buena y luego que tenga vocación internacional. Y eso puede ser una empresa como Libelium que tiene 50 empleados. Este es el perfil de empresas que tenemos.

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